jueves, 29 de octubre de 2009

La Fundación Pro Vida Paciente Quemado Inc. se crea el 30 de octubre del 2007, con el objetivo de trabajar en la prevención y promoción de las injurias por quemaduras, por lo que desde nuestros inicios hemos tratado de hacer contacto con diferentes instituciones que están muy relacionadas con la prevención y promoción de la salud.
La Fundación Pro Vida Paciente Quemado, se encuentra interesada en realizar una campaña de prevención y promoción de la salud, para disminuir el número de accidentes causado por quemaduras en el país. A pesar de estar conscientes que coexistimos a diario con muchos de los factores de riesgos que provocan este tipo de accidente y que estos factores de riesgos se han hecho cotidianos en nuestro diario vivir, es importante reconocer que gran parte de ellos son susceptibles de cambios a los esfuerzos de prevención. Es evidente, a partir de la experiencia de los países de altos ingresos, que es posible reducir la tasa de pacientes quemados , su mortalidad y morbilidad a través de una combinación de medidas encaminadas no sólo en reducir la probabilidad de un incendio, sino también la gravedad y el impacto de una lesión por quemadura
Nuestro proyecto de trabajo, tiene como objetivo central la prevención, que es y será nuestra principal arma de trabajo , y la promoción de salud llamando la atención de este tipo de accidentes de los cuales nadie está exento en algún momento estar involucrado en este escenario, por lo que es necesario conocer que conductas tomar para enfrentarlo
Otro aspecto importante dentro del plan de trabajo de la Fundación Pro Vida Paciente Quemado es la creación de grupos de apoyos a las víctimas de quemaduras y sus familiares, ya que estos pacientes desarrollan síntomas de stress postraumático, con importantes repercusiones en su vida social y familiar , que deben ser abordados desde etapa temprana. La integración de supervivientes de quemaduras a los grupos de apoyos será de gran valía, ya que a la vez que aporten sus experiencias , están recibiendo apoyo de parte de personal calificado y esto sin duda los ayudara a superar el trauma sufrido
Los niños pequeños, minusválidos y los ancianos, son las personas más vulnerables para sufrir injuria por quemaduras, sin embargo algunos jóvenes no se imaginan que un incendio puede afectarlo, y pueden estar menos preparados en caso de incendio. En el país tenemos que desarrollar una campaña de concientización a la población, la promoción, la prevención y el desarrollo de alternativas más seguras en el uso de combustibles domésticos, la puesta en marcha de la utilización de detectores de humo, la instalación de sistemas de aspersión , mayor seguridad de los cables eléctricos y demás medidas harán posible la reducción del numero de accidente por esta causa y a la vez que contribuimos a una disminución de la tasas de mortalidad y mejoría en los resultados funcionales de un gran número de víctimas de quemaduras,

sábado, 3 de octubre de 2009

Quemaduras Quimicas

En el pais se ha incrementado notablemente el numero de pacientes victimas de quemaduras quimicas , esto esta relacionado con el aumento de la violencia y algo importante a señalar la violencia de genero contra la mujer . Las personas que han sufrido este tipo de quemaduras dado que la intencion del agresor es producir desfiguracion del rostro han presentado deformidad y grandes escaras en la piel , por lo que deben ser sometido a varios procedimientos quirurgicos recontructivos, que en ocasiones resulta infructuoso dado la gravedad del caso

TRATAMIENTO GENERAL

La atención “in situ” está encaminada al rescate de la víctima del lugar del suceso y al inicio de las medidas de soporte, debiendo tomar el personal asistencial todas las precauciones relativas a su propia seguridad precisas, en este punto se debe iniciar el lavado con agua o suero fisiológico (excepto en lesiones por litio y sodio) así como obtener toda la información posible sobre el agente, realizando una rápida historia clínica dirigida.

Una vez en el centro hospitalario se realizará la valoración inicial de la profundidad y extensión de la quemadura y se continuarán las medidas de soporte necesarias (vía aérea, soporte circulatorio, mantenimiento o inicio de la resucitación hidroelectrolítica, analgesia adecuada), continuando con la irrigación con sueros a temperatura corporal (37º) para evitar en la medida de lo posible la aparición de hipotermia, asimismo se deberá mantener la temperatura de la habitación entre 31º y 33º. El uso de neutralizantes ha sido muy debatido, siendo en la mayoría de las ocasiones sustancias de obtención difícil, y que no han demostrado ser superiores al lavado continuo con agua o suero fisiológico a excepción de contados casos. El uso de neutralizantes puede agravar la lesión al producirse reacciones generadoras de calor, por lo que su uso se debe limitar a centros especializados.

Se debe consultar siempre con el centro de referencia de Grandes Quemados para valorar su traslado, en función de la superficie afectada o la necesidad de tratamiento quirúrgico, en muchas ocasiones y por los mecanismos descritos, las quemaduras químicas precisarán desbridamiento quirúrgico y cobertura con injertos cutáneos o colgajos.

AGENTES ESPECÍFICOS

Acido acético

Este ácido produce lesiones celulares directas, es utilizado en la industria farmacéutica a altas concentraciones, cercanas al 100%, mas conocido es su uso doméstico al 5% (vinagre), generalmente produce quemaduras sólo si asocia lesión térmica (escaldadura), no variando en estos casos su tratamiento respecto al resto quemaduras.

Acidos clorhídrico y nítrico

Son ácidos de uso habitual en industrias químicas y laboratorios (incluidos los escolares), de pH muy bajo actúan principalmente desnaturalizando proteínas, su contacto produce úlceras con una escara necrótica formada por piel y restos hemáticos bajo la cual sigue actuando el ácido. La inhalación de sus vapores puede producir neumonitis y obstrucción de la vía aérea superior por edema de glotis (a tener en cuenta sí se ha producido el accidente en un lugar cerrado).

Debemos recordar que estos ácidos en solución acuosa se ionizan y pueden agravar la lesión, en estos casos adquiere mayor importancia que el lavado sea continuo, debiendo existir por ley duchas de emergencia en los lugares donde se utilizan este tipo de ácidos. Como neutralizantes se han propuesto el hidróxido de magnesio y el jabón, sin embargo no han demostrado ser menos agresivos ni aportan mayor relación coste/beneficio que el lavado continuo con agua o suero salino.

Acido crómico

Agente de alto poder oxidante es utilizado para la limpieza de otros metales, el producto activo es el trióxido de cromo en una solución de ácido sulfúrico (de aspecto amarillento). La inhalación de sus vapores puede producir perforación del tabique nasal, si es ingerido produce gastroenteritis severa que evoluciona a shock y coma seguido de nefritis con glucosuria. En contacto con la piel produce un cuadro ampuloso con posterior formación de úlceras. El tratamiento asocia el lavado con agua, soluciones de hiposulfito sódico al 2% y sustancias tampón. El tratamiento sistémico de elección es el 2,3-dimercapto-1-propanol (solución antilewisita) en inyección intramuscular profunda.

Acido fluorhídrico

Históricamente ha sido uno de los primeros ácidos utilizados de forma amplia en la industria, se utiliza en la producción de plásticos, anilinas y materiales a prueba de fuego. Su acción tiene dos vertientes: la primera es una acción corrosiva directa, la segunda es la producción de varios tipos de sales en contacto con los tejidos, de las cuales los fluoruros de calcio y magnesio son insolubles, pero el resto son completamente solubles y se disocian liberando ion fluoruro libre, ambas circunstancias tienen como efecto principal la quelación del calcio celular.

Las quemaduras son intensamente dolorosas debido a las alteraciones iónicas (por inhibición de la Na-K-ATPasa) que se producen en las membranas celulares de las terminaciones nerviosas. La manifestación sistémica más habitual es la hipocalcemia, que no produce los signos clínicos típicos (tetania, convulsiones) sino alteraciones cardíacas que pueden desembocar en fibrilación ventricular refractaria al tratamiento.

Todo paciente con exposición importante a ácido fluorhídrico debe ser monitorizado electrocardiográficamente, se deben realizar controles seriados de calcio, potasio y magnesio séricos, en función de la gravedad del cuadro el tratamiento sistémico incluye la inducción de alcalosis metabólica para facilitar la excreción del ion fluoruro y la hemodialisis. No se deben utilizar neutralizantes, siendo el tratamiento de elección local la inyección subcutánea de gluconato cálcico al 10% (0.5 ml/cm2), que produce un alivio inmediato del dolor. En caso de quemaduras en manos, debido al poco volumen que podemos administrar subcutáneamente sin comprometer la perfusión tisular, se ha propuesto la inyección intraarterial de gluconato cálcico, previa canalización de la A. Radial, se realiza perfusión en 4 horas de 10 ml de gluconato cálcico al 10% en 50 ml de dextrosa 5%.

En caso de afectación ocular es útil la irrigación con gluconato cálcico al 1%, no usar en estos casos cloruro cálcico ya que puede agravar el cuadro. En caso de inhalación de vapores o quemaduras faciales, al igual que en el caso del ácido nítrico se debe realizar vigilancia de la vía aérea superior. Si se ha producido ingesta de dicho ácido la primera medida es el lavado gástrico con agua o leche.

Acido fórmico

De utilización casi exclusiva industrial es absorbido rápidamente, por lo que no suele producir alteraciones cutáneas, predominando las manifestaciones sistémicas. Produce acidosis metabólica, hemólisis intravascular, hemoglobinuria y fallo renal, asimismo puede asociar alteraciones pulmonares incluyendo SDRA. La ingesta de ácido fórmico produce pancreatitis necrotizante sin aumento de las cifras de amilasa, predominando la clínica de vómitos y dolor abdominal. Debe valorarse en estos casos la corrección de la acidosis, el uso de diuréticos y en casos extremos el uso de hemodiálisis. Si existen quemaduras suelen tener aspecto grisáceo, produciéndose a las 48 horas gran formación de edema y flictenas, siendo más profundas en valoraciones posteriores de lo aparente inicialmente.

Acido oxálico

Al igual que el ácido fluorhídrico actúa como veneno protoplasmático produciendo quelación del calcio, su contacto produce ulceraciones indoloras de color blanco (como tiza), su absorción alteraciones musculares (atención a la mecánica respiratoria) y necrosis tubular renal por precipitación de oxalatos cálcicos, el tratamiento sistémico se basa en la administración de calcio intravenoso. Se considera dosis letal ½ gramo/Kg de peso, se ha descrito también la aplicación tópica de sales de calcio además del lavado continuo.

Acido sulfúrico

Se trata de uno de los ácidos de uso mas frecuente en la industria química y farmacéutica, de amplio uso también en la vida cotidiana (baterías de coches, productos de limpieza). Actúa principalmente produciendo deshidratación celular, es típico que las lesiones producidas por este ácido sean tipo “salpicadura”, formando escaras puntuales y delimitadas bajo las cuales sigue actuando el ácido, el tratamiento consiste en el lavado abundante inicial y el desbridamiento quirúrgico si es preciso.

Alcalis

Es el grupo mas frecuentemente implicado en la producción de quemaduras, así como el que más complicaciones produce. Los mas conocidos son el hidróxido de potasio y de sodio (sosa cáustica). Su mecanismo de toxicidad incluye la saponificación de los tejidos grasos (reacción exotérmica que agrava la lesión), deshidratación celular y desnaturalización proteica.

El tratamiento inicial incluye el lavado copioso y continuo (preferible en ducha), no se recomienda una vez mas el uso de neutralizantes. El daño ocular por afectación directa en forma de “salpicadura” se asocia frecuentemente, siendo proporcional el grado de afectación al pH del álcali implicado, produce alteraciones corneales (opacidades y ulceraciones), microtrombosis vascular y daño en el aparato lacrimal. El tratamiento incluye el uso de colirios anestésicos, ciclopléjicos y midriaticos, así como el lavado abundante, el tratamiento a largo plazo incluye el uso de cisteína y corticoides tópicos.

Cantaridas

Son productos obtenidos a partir de insectos (Cantárida Vejigatoria). Suelen usarse en ciertas culturas como afrodisíacos para animales de granja y seres humanos en aplicación tópica, son liberadores locales de histamina y serotonina, produciendo reacciones pápulo-ampollosas, el tratamiento incluye el lavado abundante y aplicación de antiséptico tópico.

Cementos

Incluye un grupo amplio de compuestos, siendo en su mayoría de tipo álcalis (óxido de calcio 64%, dióxido de silicona 21%) que al mezclarse con arena y grava aumentan su acción abrasiva, al añadir agua se producen compuestos de pH mas alto (hidróxido de calcio) y con mas acción corrosiva. Las lesiones producidas suelen ser indoloras y estar ocultas por la ropa, siendo frecuente que la víctima consulte varias horas después del accidente. El tratamiento incluye el lavado abundante con agua o suero salino y observación posteriormente ya que estas quemaduras suelen ser mas profundas de lo que parece en las primeras exploraciones, pudiendo necesitar en ocasiones excisión quirúrgica.

Dicromatos

Las sales de dicromato destacan por poseer un alto poder corrosivo, producen úlceras indoloras de color amarillo, dichas sales permanecen activas durante largos periodos de tiempo tras la exposición. El tratamiento de elección es el lavado con agua y hiposulfito sódico al 2% o el uso de soluciones tampón. Se absorbe rápidamente, por lo que se recomienda excisión quirúrgica precoz excepto en lesiones de menos del 2% de la SCT. En caso de absorción produce hipercalcemia transitoria que cede tras el procedimiento quirúrgico, de no tratarse produce gastroenteritis, calambres musculares, vértigo y en último término fracaso multiorgánico y coma.

Fenol

También llamado ácido carbólico fue descubierto en 1834, siendo utilizado como germicida de uso tópico hasta que fue superado por otras soluciones antisépticas. Sus efectos más destacables se producen tras ingesta o aplicaciones tópicas crónicas, en contactos agudos es característico que se produzca una escara blanca e indolora por la acción desmielinizante directa de dicho ácido, se describe en la literatura que ingestas de 1gr. causan la muerte. El tratamiento debe iniciarse lo antes posible con lavado abundante de las zonas afectadas y la administración de bicarbonato sódico en caso de existir alteraciones sistémicas, siendo estas predominantemente cardiovasculares (arritmias ventriculares).

Hidrocarburos

La gasolina y otros hidrocarburos pueden producir quemaduras por contacto aunque no exista ignición, generalmente son de tipo superficial y cicatrizan espontáneamente. Por otra parte, si el contacto es prolongado se puede producir absorción sistémica, siendo excretados diversos componentes por los pulmones, por lo que predominarán las manifestaciones respiratorias (bronquitis, hemorragias pulmonares y SDRA). La inhalación de vapores produce síntomas semejantes a la intoxicación etílica: eritema facial, ataxia, confusión mental y coma. Otras alteraciones sistémicas incluyen las alteraciones cardiovasculares y renales. La inmersión en gasolina también puede producir intoxicación por plomo, siendo en este caso las manifestaciones predominantemente neurológicas.

El tratamiento consiste en retirar las ropas tan pronto como sea posible y lavar las áreas lesionadas con agua y jabón, la valoración inicial de las quemaduras es difícil al ser los signos de quemadura escasos, debiendo ser por lo tanto prudentes con los líquidos durante la fase de resucitación.

Litio

Las quemaduras por dicho metal se asocian a industrias siderúrgicas y petroquímicas, actúa por un mecanismo mixto uniendo agresión térmica y química, las áreas quemadas no deben ser irrigadas hasta que se hayan extraído todos los fragmentos de metal, ya que reacciona con el agua produciendo una reacción exotérmica que aumenta la destrucción celular, se recomienda el uso de vaselina líquida mientras se extraen dichos fragmentos.

Sustancias de uso militar

Las sustancias clásicas incluidas en este grupo abarcan las mostazas nitrogenadas, la lewisita, las sustancias arsenicales y los halogenados, son sustancias vesicantes que actúan predominantemente sobre tejidos epiteliales produciendo formación de flictenas, ulceraciones cutáneas y diferentes grados de afectación ocular y pulmonar.

Consideración aparte merece el fósforo blanco, de uso amplio durante la segunda guerra mundial es el único compuesto químico que en contacto con el aire arde espontáneamente y se oxida, generando calor. Produce lesiones muy dolorosas, con escaras necróticas de color amarillento, como curiosidad citar que dichas lesiones brillan en la oscuridad. El tratamiento incluye la inmersión en agua, la extracción de las partículas de fósforo en agua evita su contacto con el aire y su ignición, como neutralizante puede utilizarse el sulfato de cobre entre el 1 y 3%. Aunque se realice un desbridamiento precoz, la muerte puede producirse con quemaduras entre el 10 y 15% debido a la alta toxicidad sistémica de este componente, produciendo insuficiencia renal y hepática, así como hipocalcemia e hiperpotasemia.

Lesiones por inyección de sustancias químicas

La inyección intersticial de agentes químicos o fármacos irritantes está producida habitualmente por la extravasación de inyecciones intravenosas. Por ello, el mayor numero de los casos se producen en los miembros superiores, concretamente en fosa antecubital y dorso de mano. La extravasación produce una reacción inflamatoria que puede progresar en función del tipo de compuesto y de la concentración hacia la ulceración y necrosis cutánea.

La mayor parte de casos se produce de manera inmediata y sólo producen un eritema transitorio que cede con reposo y la aplicación de hielo local, en nuestro medio la extravasación más frecuente es la de contrastes yodados, usados frecuentemente para la realización de pruebas radiológicas.

Clásicamente las sustancias extravasadas se han dividido en tres grandes grupos: (1) sustancias con actividad osmótica: incluyen las soluciones hipertónicas, el gluconato cálcico y los contrastes yodados. (2) agentes vasoconstrictores: adrenalina, Noradrenalina, dopamina y dobutamina, de amplio uso en las unidades de cuidados intensivos. (3) quimioterápicos: producen toxicidad celular directa, siendo el más característico de este grupo la doxorrubicina.

El tratamiento inmediato implica el detener el paso de la sustancia de forma inmediata y mantener el miembro afectado en reposo y elevado, la primera medida tópica es la aplicación de hielo local. Mas adelante, y en función de la lesión producida se indicará el tratamiento adecuado, en muchas ocasiones implica la realización de injertos cutáneos o colgajos locales y a distancia





CONCLUSIONES

De vital importancia en este tipo de quemaduras es la prevención, concretamente en el medio laboral, se debe hacer hincapié en el respeto a las medidas de seguridad que se encuentran actualmente en vigor, la existencia de duchas de flujo continuo en los lugares donde se manejen sustancias químicas es la aportación más importante.

El manejo de las quemaduras químicas debe ser realizado por personal especializado, ante dudas o mala evolución de un paciente se debe consultar al Centro de Quemados de referencia.

A excepción de contados casos, ningún neutralizante a demostrado ser superior al lavado continuo con agua o suero salino 0.9 %.

En ningún caso la quemadura nos debe hacer olvidar o retrasar el tratamiento de soporte de este tipo de pacientes, atención a los signos de obstrucción de la vía aérea o de inhalación de vapores tóxicos.

Las quemaduras químicas deben ser vigiladas periódicamente ante la posibilidad de que sean mas profundas de lo estimado inicialmente y precisen tratamiento quirúrgico.