Anestesia en el envejeciente
Dr. Miguel Cotes
Anestesiologo
Introducción
Hoy día en los países desarrollados el grupo de edad de crecimiento más rápido es la población geriátrica. La esperanza de vida, que es la media de años de vida de una población específica, aumenta sobre todo por los avances en la tecnología médica y calidad de vida, es decir: nutrición, educación y servicios sociales eficientes. En EU en 1990 comprendía el 13% de la población. Se espera un 18% para el año 2020 y un 25% para el año 2050. Cada momento más pacientes geriátricos deben ser sometidos a cirugías: electivas o urgentes. El número de personas mayores de 85 años será el doble para esta época. Cuando menos uno de cada cuatro pacientes quirúrgicos tiene 65 años de edad o más y la tendencia es a que esta proporción aumente. Este cambio demográfico y con posibilidades quirúrgicas ha sido de gran impacto en la práctica de la anestesia. Los anestesiólogos, hasta hace poco tiempo atrás éramos conservadores ante una decisión quirúrgica en el anciano, dada las condiciones clínicas que lo afectan y que podrían aumentar la morbimortalidad asociada a la cirugía.
Los avances en las técnicas anestésico-quirúrgicas en combinación el monitoreo anestésico, procedimientos mínimamente invasivos en cirugía y pacientes en mejores condiciones, ha producido disminución de la morbimortalidad en el paciente geriátrico.
La valoración de la reserva funcional es la base fundamental en el plan anestésico y marcador pronóstico integral. En el anciano hay aspectos fundamentales que pueden crear confusión y discrepancia, tales como: 1) Los cambios degenerativos en la estructura como en la funcionalidad de órganos y tejidos que ocurren a nivel celular, sub-celular y tisular y la comorbilidad asociada al envejecimiento. 2) Definir a partir de que edad se considera empieza la población geriátrica es un dato cambiante según la situación geográfica, cultural y a través de la historia.
En cuanto a los cambios degenerativos de órganos y sistemas involucrados, los más importantes son:
• Sistema nervioso autónomo, central y periférico
• Sistema cardiovascular
• Sistema hepático y renal
Un manejo anestésico correcto dependerá del conocimiento de los cambios normales de la fisiología y anatomía del anciano y de sus cambios farmacodinámicos y cinéticos que se observan con el progreso de la edad.
Por definición se entiende que un anciano es aquel cuya edad aumenta en el tiempo.
Sin embargo, no hay consenso en cuanto al inicio de la era geriátrica en el hombre. Tampoco un marcador fisiológico que pueda identificar a un paciente fisiológicamente de ‘‘edad avanzada’’.
En el Siglo XIX eran ancianos quienes tenían más de 50 años. Para el Siglo XX era anciano quien tenía más de 65 años. Para principios del Siglo XXI la OMS declaró que el término “persona mayor” que corresponde a la edad de 65-75 años equivale a un “anciano joven”. De 75-90 años es un “anciano” y con más de 90 son “grandes ancianos”. Estas son estadísticas de los países desarrollados. En los países en vías de desarrollo, los ancianos mayores corresponden a una edad de 60 años.
Los progresos son menores actualmente pues con el desarrollo se presentan otros problemas como: muertes por accidentes, agresiones, obesidad y tabaquismo. La mortalidad hoy día está relacionada con la edad. Por debajo de los 40 años la causa más importante de muerte son los accidentes.
Cambios anatómicos y biológicos asociados en aparatos y sistemas
- Composición corporal
La edad fisiológica es más importante que la cronológica en términos del envejecimiento. Con la edad se produce pérdida de tejido músculo-esquelético, hueso y agua corporal total (intracelular) con aumento de la grasa corporal total. Estos cambios se expresan en los diferentes “compartimentos o volúmenes” en que se distribuyen las drogas. La disminución de la IMC produce disminución del “compartimento de equilibrio rápido” (V2). La disminución del agua corporal total produce disminución del “compartimento central” (V1). El aumento de la grasa corporal determina aumento del compartimento de equilibrio lento (V3) con mayor efecto de la droga y recuperación post-anestésica prolongada.
Con el aumento de la grasa corporal y del compartimento de equilibrio lento (V3), las drogas liposolubles tienen mayor duración de acción en ancianos. Con disminución del agua corporal total que es igual a decir disminución de (V1) o compartimento central, las drogas hidrosolubles a igual dosis, tendrán mayor concentración plasmática en los ancianos.
Cuando se reduce la masa muscular, el efecto intramuscular de las drogas, es difícil de cuantificar o predecir.
El metabolismo basal de los ancianos disminuye con los cambios en la composición corporal. Esta disminución puede ser de un 10-15% en comparación con la de un adulto joven equivalente.
La disminución en la producción de calor corporal y disminución de la vasoconstricción termorreguladora de la vasoconstricción autonómica, hace a los pacientes quirúrgicos ancianos de un riesgo especial de hipotermia transquirúrgica. En estos pacientes se puede perder 1ºC/hora de temperatura. Asimismo el grado de recalentamiento está aumentado en el postoperatorio.
Reflejos de la vía aérea
Reflejos laríngeos disminuidos, reflejos faríngeos disminuidos, con alteración de su capacidad de defensa para prevenir aspiración pulmonar. Disminución de la producción de la saliva, por lo que el uso de premedicación anticolinérgica se ve limitado.
Sistema Cardiovascular
El índice cardíaco disminuye 1% por año a partir de los 30 años. El volumen y peso del corazón aumenta un gramo por año a expensas de aumento del tamaño de las células miocárdicas y del tejido fibroso. Las células más sensibles son la de marcapasos sinusal. A los 80 años sólo quedan un 10%.
Los ancianos pueden desarrollar cierto grado de hipertrofia concéntrica. Para mantener el volumen sistólico aumentan la precarga y reducen la frecuencia cardiaca. Así el ventrículo izquierdo engrosado, puede mantener el gasto cardíaco.
El volumen sistólico como tal, no se altera con la edad. El gasto cardíaco está levemente disminuido pero en relación a la disminución de la masa corporal. Se ve disminuido 1% anual a partir de los 45 años.
En los casos del paciente encamado, su gasto cardíaco es menor que en aquellos que deambulan. El anciano tolera muy mal la hipovolemia, pues tienen disminuido la compliance del ventrículo izquierdo.
Prácticamente todas las drogas anestésicas disminuyen en cierto grado el gasto cardíaco. El corazón mecánicamente comprometido del anciano, lo predispone a los efectos hipotensores de las drogas anestésicas. El corazón tiene disminuida la respuesta de los betarreceptores por lo que no responde con aumentos de la frecuencia, sino que aumenta el volumen sistólico ante un aumento de la demanda, pudiendo compensar ante demandas ligeras o moderadas de un gasto cardíaco mayor.
Sistema Respiratorio
La importancia de la función respiratoria en el anciano sometido a cirugía, se expresa mejor en el hecho de que aproximadamente 40% de las muertes perioperatorias en pacientes mayores de 65 años, se deben a complicaciones respiratorias.
Con la edad hay un aumento del colágeno a expensas de la elastina, ocasionando la pérdida de la retracción elástica pulmonar, disminuyendo la eficacia del intercambio gaseoso, con alteración de la relación V/Q, por destrucción de los tabiques alveolares. La disminución de la elasticidad ofrece la oportunidad de una sobredistensión alveolar y cierre de las vías aéreas de menor tamaño. Se incrementa así la capacidad funcional residual, el volumen residual y el volumen de cierre. La capacidad vital disminuye 20ml por año a partir de los 30 años. La capacidad pulmonar total, no cambia con la edad. El VEF1 está disminuido.
La calcificación y engrosamiento de las uniones costocondrales del tórax reducen la compliance de la caja torácica, pero no la pulmonar. Las enfermedades asociadas al envejecimiento (EPOC, tabaquismo, obesidad, cirugía de tórax) son más importantes que la edad.
La disminución de la compliance torácica y el aumento de la resistencia de la vía aérea, aumentan el trabajo respiratorio.
La tensión parcial de O2 cae directamente en relación a la edad. A partir de los 20 años de edad, el O2 disminuye 1mmHg por año. La diferencia álveo arterial aumenta. La PaCO2 se mantiene.
La respuesta ventilatoria a la hipoxemia e hipercapnia en los ancianos, es la mitad que en los jóvenes.
Los movimientos ciliares están disminuidos al igual que el de la tos, con inmunidad deprimida, aumentando el riesgo de infecciones respiratorias.
La reserva pulmonar limitada y el estrés de la cirugía pueden aumentar la necesidad postoperatoria de ventilación mecánica.
Sistema Nervioso Central y Periférico
El cerebro pierde células nobles y peso con la edad. Esta pérdida se inicia en la juventud y aumenta aceleradamente después de los 60 años, las personas sanas pierden 2 a 3 gr por año.
Esto puede verse aumentado por:
1. Consumo y abuso de alcohol
2. Consumo y abuso de psicotrópicos
3. Otros tóxicos
3. Otro: Hipoxia
Estos cambios en su disminución son en gran parte a expensas de la sustancia blanca y de manera especial en los lóbulos frontales. Hoy día se sabe que la pérdida neuronal es menor a lo que se pensó anteriormente. Con la edad proliferan los astrocitos y la microglia. Cuando estas células se activan elaboran citoquinas y ésto se relaciona con la enfermedad de Alzheimer.
Con la edad se afectan las terminaciones neuronales y la sinapsis, se piensa son cambios patológicos. Se observa un aumento del umbral para todas las formas de percepción al dolor y a la temperatura. Hay deterioro de la conducción eléctrica.
El Flujo Sanguíneo Cerebral (CBF) global está disminuido de un 10-20% llegando esta disminución a ser a los 80 años de hasta un 50% (50ml/100g/minuto a los 25 años, 25ml/100g/minuto a los 80 años de edad). Esto se relaciona, no con enfermedad, sino por la reducción de la masa cerebral y por tanto de la demanda metabólica. El volumen del líquido cefalorraquídeo está disminuido con frecuencia.
Los ancianos son muy sensibles a las pérdidas calóricas, por lo que toleran muy mal la hipotermia transquirúrgica. Hay depresión generalizada de neurotransmisores, dopamina, norepinefrina, tiroxina, serotonina, colina acetil-transferasa, aumento de la actividad enzimática de la mono-amino-oxidasa y catecolo-metil-transferasa, indispensable para el metabolismo de los neurotransmisores.
Estos cambios bioquímicos producen alteraciones cognitivas (disminuye el tiempo de reacción, deterioro de la inteligencia, disminución de la memoria a corto plazo). Este deterioro varía de persona a persona.
La concentración alveolar mínima (MAC) de la mayoría de los agentes inhalatorios disminuye gradualmente con el aumento de la edad. Igual sucede con la anestesia regional, que disminuye la dosis.
El patrón de diseño está alterado con más tiempo de vigilia diurna y menos sueño.
En general, los envejecientes sin patología cerebral degenerativa mantienen las funciones integradas del cerebro, como la inteligencia, la personalidad y la memoria, comparable a las del adulto joven.
Disfunción Cognitiva Postoperatoria y Envejecimiento.
Dada la disminución de la reserva funcional del Sistema Nervioso Central de anciano, lo hace vulnerable a una disfunción cognitiva en el postoperatorio. Esto puede presentarse con alteraciones en la concentración y la memoria y que pueden durar días, semanas o meses en el postquirúrgicos.
No está clara la etiología, pero se relaciona con disminución de neurotransmisores como la acetilcolina.
Hay factores: 1.) Etiológicos y 2.) Factores de Riesgo.
Factores etiológicos
Entre los etiológicos tenemos: hipoxia, abuso de alcohol, alteraciones metabólicas, abuso de drogas, demencia previa, depresión, interacciones de medicamentos.
La demencia es un predictor de muy mal pronóstico que aumenta la morbimortalidad postoperatoria. Otros predictores son los sistemas de apoyo social deficientes.
Factores de Riesgo
Cuando la edad y la gravedad de la enfermedad son comparadas directamente, la gravedad de la enfermedad es mejor predictor que la edad.
Otros: Uso de sonda vesical, uso de más de tres medicamentos.
Drogas asociadas con el delirio:
- Benzodiacepinas
- Propofol
- Ketamina
Atropina y la escopolamina: Mayor importancia y posibilidad de producir delirio.
Glicopirrolato: no cruza la barrera hematoencefálica.
El delirio en ancianos se ha demostrado está en relación con el número de medicamentos prescritos.
El tipo de anestesia no influye en el riesgo de la presentación del delirio, no así el tiempo de anestesia (duración), que sí se relaciona con la disfunción cognitiva postoperatoria. Las operaciones de emergencia tienen mayor riesgo en comparación con las operaciones electivas en todas las edades y particularmente en ancianos.
Hay estudios que sugieren que el dolor postoperatorio severo se relaciona con el desarrollo de delirio.
Hasta el momento no se puede hablar que una técnica anestésica sea mejor que otra para evitar el delirio. Definitivamente edad avanzada, situación funcional, el deterioro cognitivo y el apoyo limitado en el hogar, son factores de riesgo con resultados adversos.
Sistema Nervioso Autónomo
Con la edad se produce disminución importante del tejido adrenal y de la secreción de cortisol. Se calcula que a los 80 años han disminuido un 15%.
En los ancianos se verifica una elevación de dosis a cuatro (4) veces las concentraciones de noradrenalina en plasma. Los valores plasmáticos de adrenalina son variables y en estos pacientes las concentraciones altas de catecolamina rara vez se manifiestan clínicamente.
La sensibilidad de los receptores, incluidos los receptores Beta-adrenérgicos está reducida. Esta disminución explica la falta de respuesta cronotrópica frente al estrés y la hipovolemia. Esto se manifiesta con una respuesta disminuida a las drogas agonistas y las antagonistas.
El envejecimiento produce depresión significativa de la reacción autónoma de órgano final, es decir, las respuestas autónomas integradas están alteradas o deterioradas. Éstas son las que mantienen la homeostasis cardiovascular y metabólica en un adulto joven y pudiera esto explicar la frecuencia y gravedad de la hipotensión arterial que se presenta en los ancianos después de la inducción de la anestesia.
El sistema nervioso autónomo tiene menor efectividad permitiendo variaciones más amplias de los ajustes homeostáticos y restableciendo de manera tardía la estabilidad ante el estrés.
Por estas razones veremos qué fármacos anestésicos con acción a nivel del órgano final y técnicas anestésicas (como raquídea o peridural) podrían producir hipotensión arterial grave.
Sistema Renal
Los efectos del envejecimiento se manifiestan con atrofia renal bilateral que puede ser de un 30% a los 80 años de edad. Tomando siempre como referencia a un adulto joven y sano. El flujo renal total decrece un 50% a los 70 años, una disminución del 10% cada 10 años. Este flujo renal tiene una relación inversa con la edad. El deterioro de la filtración progresa de la corteza a la pelvis renal.
Se pierde la capacidad de diluir, concentrar y excretar.
La tasa de filtración glomerular se afecta de manera lineal con la edad. Se calcula que disminuye 0.8 ml. por minuto por año, a partir de los 30 años.
Estos cambios se producen de manera gradual, disminución de la filtración glomerular (más de 1/3 de los glomérulos desaparecen), resultando un paciente anciano sensible a la sobrecarga de líquidos y con efectos acumulativos de drogas que dependen de aclaramiento renal.
Las concentraciones séricas de creatinina por lo regular permanecen dentro de límites normales pues al disminuir la masa músculo-esquelética se produce menor carga de creatinina. El aclaramiento renal está disminuido en los pacientes ancianos, aún estando normal la creatinina (Ecuación de Danziner y col.).
Hombres: Cl Cr = (140 – edad) x peso (kg)_____
72 x creatinina sérica (mg%)
Mujer: 85% del valor del hombre.
El anciano tiene alterado el mecanismo de la sed, haciéndolo vulnerable a sufrir deshidratación.
Sistema hepático
El hígado disminuye su tamaño de manera notoria con la edad llegando esta disminución a un 40-50% a los 80 años de edad. El flujo hepático está reducido proporcionalmente. Esta reducción del tejido hepático guarda relación con la disminución del aclaramiento de las drogas que requieren aclaramiento hepático, sobre todo las que requieren mecanismos del primero (1er) paso.
La síntesis hepática de albúmina y de colinesterasa plasmática está disminuida.
Con la edad está claro que disminuye el volumen del hígado, el volumen sanguíneo hepático y la capacidad intrínseca del hígado. Esto produce disminución del aclaramiento de las drogas anestésicas usadas por vía endovenosa en su mayoría y que son metabolizadas en el hígado.
Durante el acto quirúrgico abdominal el flujo sanguíneo hepático disminuye 1/3 de su capacidad. La edad más la anestesia también disminuyen el flujo hepático.
Las drogas que tienen metabolismo lento no ven limitadas la velocidad de su metabolización por un flujo disminuido, más bien por la capacidad metabólica.
Sistema gastrointestinal
Vaciado gástrico disminuido o retardado debido a disminución de la motilidad esofágica e intestinal. Tono del esfínter gastroesofágico disminuido con mayor riesgo de aspiración broncopulmonar.
Sistema endocrino
Se observa un aumento del hipotiroidismo y de la diabetes mellitus tipo dos (2).
Estado Nutricional
El estado nutricional debe determinarse pues las deficiencias nutricionales son comunes en los ancianos.
La evaluación nutricional en general incluye: hemograma, proteínas totales (albúmina) y determinaciones de colesterol.
Los niveles de albúmina inferior a 3.2 g/dl en personas hospitalizadas son elevados pronosticadores de mortalidad postoperatorio.
Un nivel de colesterol inferior a 160 mg/dl en ancianos frágiles ha demostrado ser un marcador de riesgo para aumento de la mortalidad. Los resultados del recuento total de linfocitos y pruebas cutáneas de anergia no han demostrado ser útiles como marcadores nutricionales en los ancianos. Un IMC inferior a 20 sugiere problemas en el perioperatorio. La pérdida de peso se relaciona con retardo en la cicatrización postoperatoria.
Envejecimiento y su efecto sobre fármacos anestésicos
Muchos factores relacionados con la edad influyen en los cambios que se verifican en los fármacos por parte del organismo del anciano.
- Alteraciones farmacocinéticas y farmacodinámicas.
- Cambios en densidad y sensibilidad de receptores.
- Deterioro de los mecanismos que mantienen la homeotasis del cuerpo.
Como se verifica por los cambios corporales totales, cambios en los órganos y sistemas con disminución del volumen inicial de distribución, disminución de las proteínas totales sobre todo de la albúmina y un metabolismo hepático disminuido por la alteración del efecto del primer paso.
Factores de Riesgo
La morbimortalidad aumenta en el anciano con un ASA elevado (ASA III, IV, o V) sometido a cirugía, tal como: cirugía tóraco-abdominal, cirugías vasculares mayores, enfermedades pre-existentes (cardíacas, pulmonares, renales, diabetes mellitus), hipertensión arterial, arteriosclerosis, artrosis, cirugías con duración de más de dos (2) horas, ingesta habitual de fármacos.
Cuando el procedimiento es de urgencia y no electivo, es un factor importante de morbimortalidad.
Se recomienda evitar: hipotensión, hipotermia, hipovolemia y la anemia.
Para valorar la morbimortalidad en los ancianos, se deben considerar 30 días de postoperatorio. Las estadísticas actuales de mortalidad a 30 días para pacientes quirúrgicos y preparados de 65 años o más son de 5-10% más que, el valor de adultos jóvenes.
Esta disminuido el aclaramiento renal con una sensibilidad aumentada a los tromboliticos.
Otros factores o problemas médicos son: alta incidencia de enfermedades, mayor incidencia de enfermedades crónicas, problemas médicos múltiples en otras palabras hay disminución de las reservas funcionales. A todo esto debemos agregar el estrés perioperatorio.
Tomar siempre en consideración el efecto acumulativo de: tabaco, alcohol, toxina ambientales.
Todo esto hace indispensable el ajuste de drogas anestésicas en el anciano.
Ajuste drogas utilizadas en anestesia en el paciente anciano
Drogas Requerimientos
Atropina Aumentar la dosis para respuesta sobre Frecuencia Cardíaca
Barbitúricos, propofol, etomidato Disminuir leve o moderadamente la dosis inicial y la velocidad de infusión; preveer aumento de la duración de acción tanto por vía sistémica como epidural; mayor incidencia de rigidez y depresión respiratoria
Benzodiacepinas Disminuir dosis inicial moderadamente; anticiparse al aumento en la duración de acción (excepto midazolam)
Beta-agonistas Aumentar la dosis para respuesta cardiovascular
Anestésicos locales (anestesia espinal/epidural) Pequeña a moderada disminución en los requerimientos de dosis segmentaria; anticipar efectos prolongados
Relajantes musculares no-despolarizantes Igual o ligero aumento dosis inicial; anticiparse al aumento en duración de acción (excepto mivacurio y atracurio)
Opiáceos Reducción marcada en la inducción, menor en la infusión
Succinilcolina Ligera reducción en dosis inicial
Anestésicos volátiles Disminuida MAC: disminuir las concentraciones inspiradas
Neostigmina No cambios en dosis ni eficacia; efecto ligeramente prolongado; preveer bradiarritmias postoperatorias
Atropina Aumentar la dosis para igual dosis respuesta, preveer síndrome anticolinérgico central
Adrenalina, isoproterenol, otros agonistas adrenérgicos; beta-agonistas Aumentar la dosis para igual respuesta cardiovascular
ESTADO ACTUAL DEL MANEJO PERIOPERATORIO DEL PACIENTE GERIÁTRICO. Dra. Ana María Reguera Espelet. Hospital Universitario de la Princesa. Universidad Autónoma de Madrid, España. Editora de AnesNet. II Congreso Virtual Mexicano de Anestesiología (IICVMA) y I Congreso Virtual Latinoamericano de Anestesiología (ICVLAA) (Noviembre 2002)
Preoperatorio
Es de mayor importancia una cuidadosa valoración de la situación cognitiva, si hay depresión endógena pues estas alteraciones pueden prolongar la recuperación postanestésica que aumenta el riesgo de morbimortalidad postoperatorio.
Aproximadamente el 25% de los ancianos sufren alteraciones cognitivas una (1) semana después de la cirugía y un 10% los mantienen tres (3) meses después.
Las alteraciones tempranas que influyen son: duración de la anestesia, edad, bajo nivel de educación, segunda cirugía, infecciones postoperatorias, complicaciones respiratorias. Para las alteraciones cognitivas a largo plazo (más de tres meses) la edad es el único factor de riesgo.
Preparación Preoperatoria
La visita pre anestésica es indispensable para con una información veraz disminuir la ansiedad del anciano.
Los dos objetivos esenciales para el manejo preoperatorio del anciano son:
- Determinar la reserva funcional de los principales órganos y sistemas.
- Identificación y tratamiento de las enfermedades coexistentes.
Nunca olvidar la valoración de estado mental basal del anciano como guía ante una eventual demencia, confusión o somnolencia postoperatoria.
No existe una pauta ideal de premedicación, pero como son menos aprensivos que los adultos jóvenes precisan menores dosis en la sedación.
Elección de la Técnica Anestésica
Ninguna técnica anestésica ha demostrado ser superior en los pacientes ancianos.
Tanto la anestesia como el tipo de procedimiento quirúrgico pueden asociarse a complicaciones cardiovasculares de importancia.
La selección de la técnica anestésica dependerán no solo de las condiciones clínicas del paciente y los requerimientos quirúrgicos sino también la experiencia del anestesiólogo.
Las técnicas anestésicas regionales son similares a la de los adultos jóvenes, se debe tener en cuenta que en los ancianos es mayor el desplazamiento cefálico en anestesia raquídea por lo que debemos administrar dosis inferiores de los anestésicos locales.
En el espacio subaracnoideo tiene menor flujo sanguíneo lo que ocasiona menor absorción de las soluciones anestésicas. Tienen menor volumen de líquido cefalorraquídeo con densidad mayor que los jóvenes. Además los ancianos tienen lordosis y cifosis torácica más pronunciadas que aumentan la diseminación cefálica y estancamiento en los segmentos torácicos.
Con dosis habituales se produce ligero aumento en: duración, inicio más rápido.
La anestesia epidural la dosis test usando Epinefrina puede no ser útil, pues los cambios que sufre el anciano no se produce aumento de la frecuencia cardiaca ni la presión arterial.
La anestesia regional se relaciona con ciertas ventajas en determinadas cirugías, como: mejor respuesta endócrina al estrés quirúrgico, se reduce pérdida de sangre, disminución de las complicaciones tromboembólicas postoperatoria, reducción del balance nitrogenado negativo postoperatorio.
La verdadera ventaja de la anestesia regional se manifiesta en la analgesia postoperatoria.
Con la anestesia general inhalatoria el MAC de los anestésicos volátiles declina progresivamente con la edad llegando a ser un 30% del adulto joven. Se ha comprobado que los pacientes sometidos a una anestesia general presentan con mayor frecuencia hipoxemia postoperatoria que en caso de anestesia regional. Los cambios mentales son también más frecuentes.
Hay autores que reportaron que los cambios mentales son independientes de las técnicas anestésicas.
Postoperatorio
Todos los ancianos deben ir a una unidad de recuperación o cuidados intermedios en el postoperatorio. Durante su estadía se debe administrar oxigeno (O2) a una concentración de 0.4 – 0.5% en aire, cuidar temperatura, evitar las perdidas calóricas, vigilar tensión arterial, oximetría y control efectivo del dolor.
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sábado, 8 de enero de 2011
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