viernes, 23 de enero de 2009

Prevención de Quemaduras a Personas Mayores

En lo posible, trate de no alejarse de la cocina cuando esté cocinando.

Mantenga los cacharros a la vista si está cocinando encima de la estufa.
Manténgase bien cerca de las sartenes si está friendo.
Si tiene comida en el horno, no es tan grande el riesgo de alejarse de la cocina, pero nunca salga de casa y deje el horno encendido. Si sale de la cocina, vuelva de vez en cuando para cerciorarse que no haya humo o algún principio de incendio.
Si hay un incendio en el horno, no abra la puerta, o ciérrela si esta abierta. Apague el horno y espere que se enfríe antes de abrirlo.
Si hay un incendio sobre la estufa, póngase el guante de cocina y tome un tapa; coloque la tapa sobre la sartén o hoya. No use un extintor de incendios para apagar el fuego en una sartén, porque el aceite puede salpicarse y así propagar el incendio.

Los hornos de microondas deben estar a altura accesible. No deben estar arriba de la estufa o en estantes altos. Si se encuentran demasiado alto, aumenta el riesgo de que se derrame algo caliente y cause una escaldadura.
Use solamente cacharros adecuados para estos hornos. No coloque adentro de ellos nada de metal, ni los use para calentar otra cosa que no sea comida; eso puede causar un incendio.
Deje que repose la comida y se enfríe un poco antes de sacarla del horno.
Mezcle bien la comida antes de comerla; estos hornos calientan disparejo y si no se mezcla la comida, se puede uno quemar al encontrar una parte mas caliente.

El piso de la cocina puede causar caídas que a su vez pueden resultar en quemaduras. Por eso:
• La superficie del piso debe no ser resbalosa.
• Usa tapetes que no se resbalen en el piso, alrededor de la estufa y el fregadero.
• Si se derrama algo, recójalo inmediatamente para prevenir un resbalón mientras está cargando algo caliente.
• Deje libre de obstáculos el paso por donde va a cargar cosas caliente.

Los adultos de mayor edad tienen la piel muy delgada y corren riesgo de quemarse con agua que posiblemente no causaría daño a una persona joven. Para asegurar el bienestar de los mayores con el agua de baño, se puede medir la temperatura del agua para cerciorarse que no esté demasiado caliente. Hágalo usando un termómetro de cocina. Primero abra solamente la llave caliente y deje correr el agua varios minutos para permitir que se caliente al máximo. Después introduzca el termómetro en el chorro de agua corriente y vea la temperatura.

La Comisión de Seguridad de Consumo de los EE. UU. ha impuesto como norma que la temperatura de agua en el hogar no debe ser mayor a los 120° F (48° C). Este limite de ya viene impuesto de fabrica en los calentadores modernos.
Sin embargo, las personas mayores tienen la piel mas delgada y se pueden escaldar a esta temperatura. El límite de temperatura para ellos debe ser menor, alrededor de los 110° F (43° C).
Por eso, después de medir la temperatura, se debe hacer lo siguiente:
• Si la temperatura supera los 110 °F (43° C), ajuste el termostato para bajar la temperatura.
• Si la temperatura que ha medido está debajo de los 110 °F (43° C), aun puede haber riesgo. Es que la temperatura del agua fluctúa y en otro momento, si usted la vuelve a medir, puede encontrarse mas alta. Por eso es importante medir la temperatura en varias ocasiones distintas.
• Después de medir el agua varias veces, ajuste el termostato según sea necesario.

Vamos a aclarar: este es el nivel máximo recomendable, no el nivel ideal.
Si se encuentra la temperatura a 110 °F (43° C), de todas maneras puede uno querer ajustar el calentador si desea mas seguridad. Puede uno bajar la temperatura aun mas. La temperatura mas cómoda para bañarse es alrededor de los 100 °F (38° C), así es que no necesita tener el agua mas caliente que esto. No se preocupe por las lavadoras de ropa o platos; estas pueden funcionar bien a esta temperatura.
Bajando la temperatura, puede uno tener otros beneficios. Los costos del gas pueden ser menores al usarse menos energía en la casa.

Existen varios aparatos que brindan protección contra las escaldaduras en el baño. Algunos brindan protección de forma directa; otros lo hacen de forma indirecta. De forma directa, existen válvulas que templan el agua al salir de la llave. Estas se pueden instalar en la regadera o el grifo, donde sale el agua, y también se pueden instalar en la línea de agua, en la cañería entre el calentador de agua y el baño. El segundo tipo se suele instalar durante la construcción de la casa, pero también se puede instalar después. Ambos tipos de válvula funcionan permitiendo que se mezcle un poco de agua fría con el agua caliente antes de que salga a donde se va a usar.

Existen también aparatos que brindan protección indirecta contra las escaldaduras en el baño. Estos aparatos son particularmente útiles para las personas mayores.
• Se pueden instalar barras en las regaderas y bañeras. Las personas mayores se pueden escaldar al caer y tratar de sostenerse agarrando la llave del agua caliente. Las barras de sostén permiten apoyarse, prevenir una caída, y tener donde sostenerse en el caso de un resbalón.
• Se pueden poner tapetes de hule en las bañeras y regaderas.
• Se pueden poner asientos en las bañeras o regaderas.

La electricidad puede causar heridas a través de una descarga de corriente o a través de las llamas que resultan por una descarga. En la pantalla se ven varios indicios de que un aparato eléctrico tiene riesgo de quemar o iniciar un incendio. Una persona mayor puede no darse cuenta de estos riesgos:
• Si un cable que tiene grietas o el enchufe roto, o si se calienta
• Si un interruptores de luz o enchufe de pared se calienta, echa chispas, o echa humo
• Si un interruptor de corriente o fusible causa que a menudo se corte la luz
Si existe uno de estos problemas, es importante remediarlo. Un electricista profesional es la persona indicada para esto.

La sobrecarga de enchufes es riesgosa y puede resultar en incendios o quemaduras eléctricas. ¿Ha visto usted que algo así suceda en su hogar? Es común que esto suceda en el hogar de una persona mayor si ella pasa la mayor parte de su tiempo en una sola habitación, con pocos enchufes de pared y muchos aparatos eléctricos.
El riesgo de incendio es aun mayor si los aparatos consumen mucha energía, tal como los que suele usar una persona mayor: los aparatos médicos, los calentadores eléctricos, o las mantas o almohadillas eléctricas.
Las personas mayores deben inspeccionar las mantas y almohadillas eléctricas periódicamente. Deben cerciorarse que no tengan quemaduras o daño a los cables. Estas son señales de que hay riesgo de incendio.

Las almohadillas eléctricas solo se deben usar para partes del cuerpo que tengan dolor o incomodidad, no para dar calor durante la noche. No deben de usarse por mas de veinte minutos a la vez. Están diseñadas para uso a tiempo limitado y por eso la mayoría tiene controles de tiempo automáticos. Si una almohadilla no tiene tal control automático, es recomendable usar un temporizador – tal como aquellos que se usan para medir tiempo en la cocina – para limitar el tiempo de su uso.

No se debe uno acostar o sentar sobre almohadillas o mantas eléctricas, ni tampoco colocarles objetos pesados encima.

• Se debe mantener despejado el paso de salida, entre la cama y la puerta. Esto permitirá que salgan sin problema, o que alguien entre a buscarlos, en el caso de un incendio.
• Se deben mantener los artículos esenciales para una urgencia al lado de la cama, y siempre en el mismo lugar, para que se puedan acceder rápidamente en el caso de un incendio. Tales artículos pueden incluir el teléfono, una linterna, y los anteojos o audífono si la persona los utiliza.
• Debe haber una alarma de humo/incendio en la habitación.
• Debe haber una salida cercana; si la habitación se encuentra en el primero piso y cerca de la puerta, esto es lo mejor.

1. American Burn Association Community Fire & Burn Prevention Programs 2006-2007

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